Misión, visión y creencias

Apoyamos a las pequeñas y medianas empresas (PYME) como un medio para ayudar a las mujeres y sus familias a superar la pobreza. Foto: Oxfam en Honduras

Nuestra misión

Nuestra misión es ayudar a encontrar soluciones duraderas a la injusticia de la pobreza. Formamos parte de un movimiento global que aboga por un cambio que empodere a las personas para crear un futuro seguro, justo y libre de pobreza.

Nuestra visión

Creemos en un mundo justo y sin pobreza; un mundo en el que las personas puedan influir en las decisiones que afectan a sus vidas, disfrutar de sus derechos y asumir sus responsabilidades como ciudadanos y ciudadanas de pleno derecho, y en el que todos los seres humanos sean valorados y tratados con igualdad.

Nuestras creencias

Toda persona tiene derecho a desarrollar todo su potencial y a vivir libre de pobreza en un mundo más justo y seguro. Creemos que, con las medidas y la voluntad política adecuadas, ese mundo es posible.

Las personas tenemos derecho a la vida y a la seguridad, a tener un medio de vida sostenible, a ser escuchadas y a tener una identidad y acceso a servicios sociales básicos. Suscribimos todos los acuerdos internacionales de derechos humanos, así como la Declaración Universal de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

Cuando se encuentran en situación de pobreza, las personas tienen un escaso poder y ven negado su derecho a ser escuchadas. La pobreza significa ingresos y activos muy escasos, falta de acceso a servicios sociales básicos y oportunidades, desigualdades muy profundas, inseguridad y escasas posibilidades de desarrollo.

La desigualdad, unida a la acción o la falta de acción, es la causa subyacente de la pobreza. También puede verse agravada por los desastres, la violencia, la opresión y el deterioro del medio ambiente, y perpetuada por las instituciones y ciertas actividades económicas.

Las mujeres y las niñas son quienes más padecen la pobreza. Defender sus derechos y necesidades es clave si queremos erradicarla.

Durante este siglo nos enfrentamos a cambios y desafíos sin precedentes como el cambio climático, hambrunas, crisis en los precios de los alimentos, crisis humanitarias, limitaciones energéticas, la proliferación de las armas, la sobre-urbanización y la escasez de recursos naturales. Para hacer frente a todos estos desafíos, necesitamos una mayor cohesión y cooperación a nivel global.

Los Gobiernos deben rendir cuentas ante sus ciudadanos y ciudadanas, como también deben hacerlo todas las instituciones, empresas, organizaciones y grupos de la sociedad, entre ellas, la nuestra.

Somos una organización secular, abierta y plural. Acogemos toda creencia que defienda los derechos humanos.